jueves, octubre 16, 2008

3. Cómo el primer beso...




Ayer estuve con el ánimo por el suelo hasta que me fui a mi sesión de entrenamiento de ping pong. "Triste, triste, triste, con tristeza tal, que mi cara mustia, deja ver mi angustia como si fuera de cristal" Creo que es de Amado Nervo y expresa bastante bien mi estado del alma ayer. Hasta que fui a mis dos horas de ping pong. Charlie, mi robopong,programado ayer para hacerme mover de izquierda a derecha, rápido, golpe derecho, reverso, derecho reverso, salta, muévete, fuerza, golpea, duro, rebote, zaz, dále!! Nada mejor para desatar una buena dosis de adrenalina que eliminó la tristeza y ya de vuelta a casa, viendo la luna, me volvió la sonrisa..Todo eso para decir que me levanté tarde, y tuve que correr para llegar a radiooncología a las siete y media, debajo de una lluvia a 11 grados.
Estaba de buen humor y dispuesta a empezar mi relato, que trataría de mi primer beso. Mientras escuchaba la frase de todos los días: "Ne bougez pas, madame Perez".. sonreía recordando el momento: él estaba en su bicicleta azul desvencijada, yo en mi flamante bicicleta americana, casi nueva, el moreno y trabajador, yo, la chiquitica de la casa, sonriente y torpe....
Por ahí iba cuando zaz!! una de las estudiantes que estaba haciendo su práctica de radioterapia, pinchó sin querer el cojín que mantiene mi cuerpo atrapado en una misma posición que no debe cambiar ni en un milímetro... Buscar un inflador, un parche, todo el mundo corriendo a mi alrededor diciendo: "ne bougez pas", "ne bougez pas",
y claro... se me fue la inspiración....
Así inmovil había quedado yo, después que él, todavía montado en su bicicleta y yo en la mía, salió pedaleando a toda velocidad, dejándome la sensación de sus labios húmedos sobre los míos....

1 comentario:

Isabel Franco dijo...

Un maravilloso instante para capturar, tu si que vales para amenizarte las sesiones de radioterapia.
Hola Iris,
yo también he querido mandarte un abrazo desde España, en cuanto he tenido fuerzas.
Muchas gracias por tus palabras, creo que estamos en el mismo proceso, y te deseo la misma suerte que a mí; TODA.
Un abrazo.
Isabel