martes, septiembre 07, 2010

en el mes de Setiembre

Nada extraño más en estos días que los tambores.
Durante todas las tardes se escuchaban junto con las liras, los platillos ensayando para el desfile del 15. Viví con intensidad ese revuelo de banderas, borlas, polainas y quepis, que, para nosotros nada tiene que ver con lo militar.
En esa mezcla que somos los latinoamericanos, vaya usted a explicarle a alguien las razones por las cuales la primera canción que aprendí a tocar en la lira fue "Mama Inés". Ensayábamos mucho, y nos divertíamos. Fui parte de la banda durante toda la escuela primaria. Empecé tocando tambor, me ascendieron a redoblante (todavía recuerdo las curitas en los dedos ampollados de tanto ensayo, y terminé en sexto grado con la lira.
Y el 15 !! Ahh, había que levantarse temprano, desayunar bien y prepararse para esperar durante horas interminables que empezara el desfile: una escuela detrás de otra, con suficiente espacio entre las delegaciones para que no se mezclara la música que cada banda ejecutaba. Los cruzrojistas nos traían agua en cantimploras, y cerca del mediodía, sudorosos y contentos, regresábamos a casa ...
No sé si se acuerdan de esto, sin embargo, yo creía, a mis once años, que era posible. Y porque lo creía, lo cantaba siempre a todo pulmón....

Himno de las Américas
(R. Sciamarella)

Un canto de amistad, de buena vecindad,
unidos nos tendrá eternamente.
Por nuestra libertad, por nuestra lealtad
debemos de vivir gloriosamente.

Un símbolo de paz alumbrará el vivir
de todo el Continente Americano.
Fuerza de Optimismo, fuerza de hermandad
será este canto de buena vecindad.

Argentina, Brasil y Bolivia,
Colombia, Chile y Ecuador,
Uruguay, Paraguay, Venezuela,
Guatemala y El Salvador,
Costa Rica, Haití y Nicaragua,
Honduras y Panamá,
Norteamérica, México y Perú,
Cuba y Canadá:

¡Son hermanos soberanos de la libertad!
¡Son hermanos soberanos de la libertad!