martes, septiembre 13, 2005

Tiempo de cambios!!

Parece mentira!! Ya hace un mes y veintitres días que estoy aquí. Y el cambio ha sido un golpe brutal, desvastador, inimaginable, como cuando te revuelca la ola, esa ola que era más grande de lo que esperabas... Y mientras sientes el pánico, sabes que hay que esperar a que la fuerza disminuya para poder salir a respirar....

Las primeras cuatro semanas fue mi cuerpo el que se resistió al cambio: primero una infección de garganta (culpo a los aires acondicionados), luego fue una infección en el tímpano derecho que me dejó sorda casi un mes.... los antibióticos me despedazaron la flora intestinal y otras defensas del cuerpo, y cuando estaba ya de vuelta, un resfriado.

Bueno, pasado todo eso, ahora es el alma la que está un poco resentida. Siento las làgrimas a flor de piel, tengo miedo de enfrentarme al idioma, a pesar de que he hechos progresos importantes.
Desenvolverme en la calle no representa a estas alturas ningún problema, sin embargo, me es dificil expresar mi pensamiento en ambientes académicos.... ya vendrá, digo yo.
Pero lo más difícil de todo, es no tener a las chicas aquí. Las extraño tanto!! Solamente mirar sus ojos, abrazarlas, saber en sus sonrisas que todo está bien!!

La ola es demasiado grande. Y solo debo esperar que disminuya la fuerza para salir a respirar.

Y mientras espero me digo: Y qué diantres hago yo aquí? Y por qué se me ocurrió meterme al mar? Y todo este berenjenal en qué irá a parar?

Todo eso sucede mientras tengo los ojos bien abiertos. Veo todo, todo me sorprende, aprendo mucho. Veo, me sorprendo, interpreto. Valido mis interpretaciones y me equivoco. Corrijo. Vuelvo a ver. Hago vínculos entre lo que veo y mis experiencias anteriores. En algunos casos no hay vínculos posibles. Vuelvo a ver. Sonrío. Cuando me canso, mi cerebro vuelve a la playa, a los atardeceres rojos, al asiento justo al lado de la palmera.

Por ahora soy expectadora. Y cuando intento comunicarme, me equivoco. Me equivoco con las palabras, me equivoco con las interpretaciones, me falta el background cultural que hace que uno se sienta comodo en algún lugar. Poco a poco, me digo.

Y me encuentro gente linda que me sonríe, como para decirme que todo está bien.

Todavía no ha mermado la fuerza de la ola. Pero todavía tengo oxígeno en mis pulmones. Tengo para rato.