El viernes pasado tuve mi último tratamiento contra el cáncer. El último. Esto quiere decir que han pasado un año y cinco meses desde el diagnóstico, que he tenido 8 sesiones de quimioterapia, 30 de radioterapia, una cirugía y 13 sesiones de anticuerpos monoclonales. Me han hecho durante el proceso 10 exámenes de sangre y otros tantos de orina, dos mamografías, un scaner, una cartografía ósea, 4 ecografías de corazón.
Me han visto 4 onco-cirujanos, 2 radiólogos, 2 médicos internistas, un osteópata.
Y a partir de hoy estoy libre de las visitas a los hospitales, de los chequeos constantes, de los exámenes de laboratorio. Bueno, no exageremos, todavía falta quitarme el cateter el próximo 13 de julio, y chequeos cada 6 meses durante los próximos 5 años.
Quedan en el recuento de los daños:
-presión alta e indicios de diabetes (no se sabe si como efecto del tratamiento o por herencia)
-dos cicatrices (una de 10 cm en la parte baja del seno, otra de 4 cm en la axila)
-dolores musculares (que deberían desaparecer una vez pasen los efectos de la última sesión)
-insensibilidad en la piel del lado de la cirugía
- una sensación de alergia a los hospitales, jajajja.
Muchísimas gracias a los que me han acompañado. A todos sin excepción.
4 comentarios:
Desde aquí, el sur del mundo, disfruto la tu alegría y la de Edu. Ahora hay mas razones que nunca para tener expectativas pero no te sacaré de mis oraciones. Cariñosamente JAIME, Pichidegua, Chile.
Super felicitaciones!!!!!!!!!!!!!!!!
A gozar de la vida pues!
Senti una emocion inmensa al leerte, me imagino tu alegria y tu sensacion de alivio...
A disfrutar de este maravilloso momento !!!
Besos.
Pues ahora tienes, nada menos, que toda la vida por delante. Que la disfrutes, querida Iris, como seguro que has aprendido ya a hacerlo. Un abrazo.
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