lunes, mayo 04, 2009

La Navaja de Occam


Con el fin de ejercitar el uso de la parsimonia cientîfica, he pasado casi diez días pensando.  He construído metáforas para explicar el fin de mi nvestigación, he respondido mil veces a preguntas horribles como:  tenés evidencia de que eso es así?, cómo se justifica esa decisión metodológica?  Cuáles son los criterios de selección? 
Por qué esto y no lo otro?  Hasta dónde esos datos te permiten hacer inferencias? y cuatrocientos veinte mil etcéteras.  
También he hecho ejercicios de síntesis y de análisis, mapas conceptuales,  dibujitos, flechas y rayitas que construyen modelos y terminan en el basurero, señalo con rojo, y amarillo, pongo papelitos. ahhhh!!
Bueno, para eso estoy en Albany.  Y bendita sea la circunstancia que me permite hacer el ejercicio sin tener hijos pequeños, o maridos demandantes o trabajo a tiempo completo.  Estoy dedicada a pensar, a escribir, a teorizar.
Me desayuno un plato de cereal con leche de soya y frutas.  Me almuerzo un sandwich de pan integral, algún paté (de jamón, o de pollo) y kilos de lechugas, me ceno un plato de vinagreta en tortilla....
Y entre una comida y la otra, pienso, escribo, dibujo, leo, vuelvo a pensar....
Cuando ya no puedo más me voy a caminar por ahí, en el campus universitario que está cada día más solitario porque ya empiezan las vacaciones..quedaré yo solita con mis tutores que me envían documentos por correo electrónico, que me dan libritos de 400 páginas agrias de metodología de investigación y que se reúnen conmigo para plantearme esas preguntitas, en aras de la parsimonia científica....

El jueves tomaré un bus para irme al hospital al penúltimo tratamiento de anticuerpos monoclonales.
Regresaré al día siguiente.... a seguir en estas  hasta llegar a la saturación teórica .....

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