jueves, mayo 07, 2009

La orfandad


Hay un momento, para todos los que hemos tenido hijos, en que nos sentimos huérfanos de ellos...
Yo no me he dado cuenta en qué momento crecieron mis hijas.. No entiendo cómo se me fueron rápido estos años: Nacieron seguiditas, aprendieron juntas a correr, a jugar, a comer, a conversar, a compartir un cuarto, la ropa, el tiempo de mamá que era escaso. Cuando había algún amago de pelea, siempre les repetí "No pelee con su hermana, acuérdese que es la única que tiene".
Crecen sin que nos demos cuenta. A dónde se fueron los ratos de revisar tareas, de contestar todas las preguntas, de vigilar por la ventana a ver si todavía juegan con los amigos sin problemas, de hacer camas, de juntar ropa, barbies, tarjetas, peluches, lapiceros; de ver cuatrocientas veces la misma película de Disney, de ser público invitado de coreografías de baile? La ilusión de planear seis meses antes las fiestas de cumpleaños? Las piyamadas ente amigas.... irlas a recoger a casa de fulanita, irlas a dejar a casa de menganita. Pedirnos permiso.
Ya pasaron los años de los primeros amores, de las primeras lágrimas de desencanto. Hace ya tiempo que no escojo con ellas ni la ropa, ni el perfume, ni los zapatos que hay que comprar.
Hace algunas noches me di cuenta de repente, que estabamos sentados a la mesa entre adultos.
Decididamente, me estoy quedando huérfana.
Vamos a ver qué vamos a cosechar de esta nueva etapa de la vida. Por ahora lo que queda es esperar y ver crecer lo que sembramos.

2 comentarios:

Unknown dijo...

ay..mirá que me hiciste emocionar...

No te pongas tristonas que esa horfandad se cura pronto con el título de abuelazgo!!!

qué lindas niñas tienes!

Gerardo dijo...

Hola…por una sucesión de blogs, encontré el suyo, y, la verdad me gusto mucho.
La soledad siempre es una amiga amarga, y, te digo que lo que experimenta hoy con sus hijas, yo lo he experimentado otras veces, cuando parte un amigo, cuando la incomprensión llega, en fin la soledad no tiene edad.
Pero usted sabe al igual que yo que es pasajera, gracias a Dios todo pasa, tal vez no cambia pero si se transforma, por eso siempre expreso que lo más importante, es pasar tiempo con la familia, y, los amigos.
Las prioridades de la vida también cambian, como lo expreso usted en el otro post, y, la verdad lo que he aprendido en los pocos años que llevo de existir, es que la vida corre, y, no nos espera.
Por eso algunas veces es mejor vivir. Recordando el pasado, pero añorándolo tal vez no, porque cuando nos damos cuenta, el presente ya es pasado, y, el futuro ya no llega…………..
Un placer leer su blog, y, espero que este muy bien…

XOXO: TICO SOCIAL