miércoles, diciembre 10, 2008

Dulce encuentro con la muerte



Hace días que no escribo. Andaba en un dulce encuentro con la muerte.
El 1 de diciembre recibí este mensaje de mi hermano:
"Hola ! No se si te comentaron, pero papá sufrió un serio derrame y está internado en el Hospital de Heredia, con pronóstico "reservado". Mami está tranquila en casa, sabe que no hay nada que se pueda hacer, solo esperar. Me dicen que no te diga pero no veo cuál puede ser el inconveniente, no hay mucho que hacer. Desde la declaración de insuficiencia renal, el trance estaba anunciado y lo que queda por definir es el desenlace, que puede ser corto o largo, nadie sabe".

Inmediatamente compramos los pasajes para Costa Rica y nos fuimos, Edu y yo.

Lo encontré consciente, rezamos juntos, nos dijimos que nos queríamos y lo acompañé durante los días siguientes, en que perdió la consciencia y su vida se fue apagando lentamente, hasta el viernes, fecha en que falleció. Fui la última en verlo con vida, y la encargada de pedirle que no luchara más, de recordarle que mami estará bien, rodeada de todos nosotros, de asegurarle que podía irse tranquilo.

Me encargué de vestirlo, junto a mis sobrinos, mi hermano y mi mamá. Hicimos un maravilloso equipo, organizamos todo rápidamente, cada quien haciendo lo que consideraba importante. La misa, la tumba, las flores, las esquelas, las ceremonia, la atención de las visitas.

Los dos días siguientes recogimos sus cosas, ordenamos, regalamos al hogar de ancianos su ropa y sus zapatos, compartimos largas pláticas en familia. Nos dedicamos a asegurarnos unos a otros que estamos bien.

Mami, que es una mujer muy fuerte, ha estado tranquila. Con esa serenidad que da la certeza del deber cumplido. Lo cuidó durante los muchos años en que su salud estuvo delicada, lo amó siempre. Recuerdo hace algunos años cuando un miembro de la familia sugirió que a papi había que internarlo en un hospital, para que ella pudiera descansar. Mami respondió: "Y por qué haría yo eso al hombre que me entregó los mejores años de su vida?"

Ha sido una hermosa experiencia. Un privilegio. Un hermoso regalo. Aprendí tántas cosas! Y este año que ha sido muy difícil, me tenía preparada también esta sorpresa.

Mañana tendré la cita con el oncólogo, el 18 la mamografía de revisión, y seguiré en la batalla, ahora con un aliado más, que me cuida desde donde quiera que esté.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Iris:
Mi más sentido pésame por el fallecimiento de tu papá.
Te mando un abrazo muy fuerte y consolador.
Estoy convencida que ahora tendrás ahí donde esté, a un ángel de la guarda, y por eso los análisis que tendrás en los próximos días, seguro que saldrán muy bien, ya verás!
Recuerdos y ánimos desde España
Masca

angels blog dijo...

Hola guapa,

Entiendo que no ha sido una sorpresa, aunque eso no le quita dolor.

Te acompaño también en el sentimiento.

Seguro que fue muy feliz con esta familia que tanto le ha querido.

Un beso muy grande y mucho ánimo.
Recuerda que queremos saber de tí.

Àngels.

Anónimo dijo...

Antes que nada, quiero expresarte, amiga, mi más sentido pésame. Ahora tienes un ángel de la guarda que velará por ti, te ayudará en esta batalla que poco a poco vas ganando, y será tu aliado en esta vida.

Debe estar muy orgulloso de tener una hija como tú, fuerte, con tesón y con muchas ganas de luchar; y lo digo, porque si yo estoy orgulloso de poder leerte, el lo estará más por haberte dado la vida, haberte guiado y haberte disfrutado.

Un abrazo amiga