sábado, abril 05, 2008

La mitad de la quimioterapia

Ya llegamos! Ha pasado una semana desde mi cuarta sesión de quimioterapia, el tumor no se siente al tacto (al menos me da la impresión de que los esfuerzos no se hacen sin resultados!!).
El cansancio es cada vez mayor (pasé esta vez casi una semana completa en cama, sin la energía necesaria ni para hervir un huevo).... pero con los días las fuerzas regresan y me permiten trabajar... traduzco documentos, organizo los seminarios, llevo a Mariana a sus prácticas de manejo, hago los mandados de la casa..
Y como el tiempo parece que va a mejorar, me dan más ganas de salir...
Ya veremos, poco a poco, me digo.. de todas formas ya pasamos la mitad del tratamiento y quedan sólo tres meses antes de enfrentar la cirugía...que será otro tipo de batalla.... como pasar de usar la infantería a la guerra por misiles teledirigidos....
Creo que psicológicamente estoy menos preparada para la cirugía que para la quimioterapia.... esta última puedo enfrentarla racionalmente: sé cómo se llaman los medicamentos que me ponen por vía intravenosa, conozco las dosis y los efectos secundarios posibles, reconozco su acción en mi cuerpo...todo eso lo puedo "entender".
Lo que creo que no podré entender es un proceso quirúrgico que se hará sin que yo esté consciente (siento que perderé el poco control que tengo) y que dará por resultado un cambio -no sé si será grande o chiquito- de mi cuerpo, de ese con el que he vivido todos estos años... que provocará una pérdida del balance, del equilibrio (a veces me digo que sería más fácil perder dos senos que uno, pero sólo a veces).
Desconozco todavía el resultado definitivo de la cirugía...lo único que agradezco es que el lado que quedará afectado será el derecho, el menos importante para mí. Alguna ventaja tiene ser zurda.
Mi brazo quedará muy débil? Mi cuerpo mutilado me dará miedo en el espejo?
Se verán las cicatrices? Me arrancarán de cuajo el seno completo y el pezón y la mitad de mí será como una niña de 5 años? Nada de esto tiene respuesta por ahora.
Pero anticipo que debo trabajar duro para pasar por esta otra parte.
No vamos a adelantarnos, me digo. Terminaremos la quimio sin bajas! Esa es la meta por ahora.
Los amigos, sintiéndome fuerte, se han olvidado un poco de mí. Lo comprendo.
Es una señal de que la vida continúa. De todas formas sé que están ahí para cuando yo los necesito. Los llamo a veces, solo para hablar, solo para reírnos, y querernos.

1 comentario:

Gradriana dijo...

Vale! mente positiva, las mujeres tenemos una ventaja y es que sacamos fuerza de donde no sabemos y salimos adelante en nuestros momentos mas dificiles.
Yo se que escribir aqui parece muy facil, pero yo acompañe a dos familiares mios en esta lucha, y leerte a ti me recordo todo aquello!
De verdad lo primero que hay que hacer es amar, amar tanto que no haya miedos!

Exito!